Reseña: Yakuza like a dragón
Ayer me terminé este increíble juego, y he decidido que su narrativa es merecedora de ser reseñada, como si se tratara de un libro, una serie, o una película. Pero como cada medio a través del que se cuenta una historia tiene una serie de recursos narrativos, en este caso haremos la reseña de forma que se reflejen las peculiaridades de ser un videojuego. Empezamos:
Justificación narrativa a las mecánicas del juego
Casi todos los videojuegos se esfuerzan, en mayor o menor medida, por justificar narrativamente sus mecánicas, pero este Yakuza lo hace especialmente bien, sobre todo si tenemos en cuenta que forma parte de una saga de juegos que hasta ahora pertenecían a otro género. En este salto de la saga Yakuza al JRPG, nos presentan un personaje “obsesionado” con los títulos de Dragon Quest, y a partir de ese momento viviremos la aventura desde los ojos de Ichiban, para quien el mundo es un lugar repleto de personajes misteriosos, aunque el resto solo vean un matón con navaja.
Por otro lado, la franquicia se enfrentaba a un grave problema a la hora de introducir un personaje completamente nuevo en un mundo que estaba ya repleto de personajes carismáticos y muy jerarquizado; este problema lo resuelven metiendo a Ichiban dieciocho años en la cárcel, y además lo utilizan como parte fundamental de la trama y como primer reflejo de la personalidad de Ichiban. La definición perfecta de convertir un problema en una oportunidad.
Por último, nos falta algo esencial en los JRPGs, el sistema de clases que dote a los personajes de diferentes habilidades, y de nuevo, lo resuelven de forma totalmente magistral. Tras salir de prisión, la trama lleva al protagonista a encontrarse solo, sin empleo ni hogar, y uniéndose con otros desahuciados se dedica a buscar trabajo, pudiendo optar así a diferentes trabajos que otorgan distintas habilidades. Pero esto no se hace de forma forzada ni accesoria, sino que de nuevo forma parte fundamental de la trama y es, de hecho, el disparador hacia el auténtico conflicto de la historia que nos quieren contar.
Con esto tenemos perfectamente justificadas las mecánicas principales del juego, y hay muchas más, como el taller para mejorar armas o los taxis sirviendo de TP, en donde se adaptan todas las mecánicas de los JRPGs de fantasía a un Japón realista y humano, pero si me detengo en todas no termino nunca.
Personajes
¿En qué se parecen Yakuza like a dragón y Dostoievski? En que ambos homenajearon al Quijote de Cervantes. El ruso lo hizo con su príncipe Myshkin, y los japoneses con Ichiban Kasuga. Los ideales tan puros como antes de ser pensados, una determinación inquebrantable, y la inocencia de un niño pequeño, de un hombre bueno, dando lugar tanto a situaciones cómicas, como a otras que te parten el corazón. Eso es Ichiban Kasuga… y esta no es una comparación que me saque yo de la manga para ir de intelectual, los creadores del juego quieren hacernos conscientes de ello, por eso uno de los mejores sets de armadura es la armadura quijotesca, y no en vano puedes encontrarla en una caja fuerte justo antes del jefe final. Es completamente deliberado, y se agradece.
En cuanto al resto de personajes, son un conjunto de personalidades que pretenden acercarnos de forma divertida (casi siempre, no falta el drama) la realidad social de un Japón desconocido y que va mucho más allá de pokemones y samuráis. En conjunto dibujan un cuadro muy atractivo, en donde no hay muchos grises, pero los blancos y negros brillan con luz propia.
Trama
La trama esta muy elaborada, y nos cuenta un drama japonés que según tengo entendido es muy típico por allí, una historia de lealtades y traiciones en donde cada personaje que aparece es relevante y tiene algo que aportar. Es efectista, sí; forzada en algunos puntos, también; tiene algún que otro Deus ex machina… lo tiene. Pero a pesar de todo esto, se disfruta de principio a fin, tal vez sea una de las ventajas de tratarse de un videojuego, y es que aquí no estás viendo lo que pasa, sino que eres parte de ello, y así estos problemillas pesan menos. Si esto fuera una película, seguramente mi valoración sería muy distinta.
Misiones secundarias
Este juego comprende a la perfección lo que tienen que ser las misiones secundarias: historias cortas que aporten nuevas mecánicas, que complementen la historia principal, que mejoren la ambientación… y no un “comehoras” que no respete el tiempo del jugador. No dudéis en pasear por las calles de Kamurocho, Ijincho y Sotenbori, merecerá la pena.
Y esto es todo lo que quería contaros. ¡A jugar!