Séverot

De entre la multitud de leyendas que he conocido a lo largo de mi vida, la que más me impactó fue la de Séverot.

Dicen que si lo nombras seis veces, aparece por la espalda como una brisa gélida que atraviesa todo tu ser y te acompaña para el resto de tus días, apropiándose de tu alma justo en el lecho de muerte, cuando cansado de la vida ya creías que todo esto solo eran cuentos.

Dicen que Séverot mira por tus ojos y habla por tu boca sin que lo sepas, propagando el conflicto, y los hombres lo llaman envidia, odio, y maldad.

Dicen que una vez existió una mujer que desafió a Séverot, y esa mujer se llamaba África, y Séverot convocó a todos sus hijos para que la castigaran durante milenios.

Dicen que el precio por albergar a este demonio es la indolencia, la vacuidad de una vida pasiva y sin objetivos, seguido de una eternidad en los reinos de Séverot, en donde te otorga el regalo de eternos e inimaginables sufrimientos.

Y dicen que sus seguidores utilizan la trampa y el engaño, para que los incautos invoquen a su amo sin saberlo, tal es la astucia de Séverot. Y con esta, van seis.