Lógica infantil

Lógica infantil

Ayer le explique a Lucía que Marcos sigue siendo su papá, pero que ya no es mi marido, y que por tanto ahora es su papá, y mi ex – marido. Al principio estaba un poco confusa, pero luego le empezaron a brillar los ojos, y puso esa sonrisa que pone cuando aprende algo nuevo. Estaba muy contenta porque ahora sabía que los extraterrestres antes eran traterrestres, que las extinciones son lo que va después de las tinciones, y que eso que digo yo a veces de exfoliar tiene que ser lo que haces después de foliar, cuando ya estás foliada. Se fue a dormir tranquila, y a la mañana siguiente me sorprendió con un inesperado halago, al decirme que el desayuno era exquisito. Pronto me explicó que se refería a que la leche antes era un quisito, y por mucho que le insistí en que se decía quesito y que la leche no salía exactamente de ahí, ella lo tenía muy claro: el quisito había que primirlo, para después poder exprimirlo, y al exprimir el quisito obtenías la leche, que era exquisito.

Puede que no tengamos la familia más estable del mundo, pero al parecer tenemos los mejores desayunos.

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