Pinocho

Todo el mundo sabe que al final de la historia me convertí en un niño de verdad; lo que muchos desconocen, es que cuando me hice mayor me dediqué a la política, y entonces, cada vez que mentía, me crecía la cartera. Allí conocí a PP pitufo, que es como Papá pitufo, pero de un azul más rancio… y un poquito ladrón. Juntos nos divertíamos jugando a las prendas; unas veces íbamos de naranja… otras de verde… pero siempre con un único objetivo: saquear a los enanitos, al reino de Oz, e incluso a las ratas de Hamelín…; hasta que apareció Caperucita, la roja, y nos jodió el cuento.

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