Reseñas inventadas: Guerra y paz
Guerra y paz es una novela que nos cuenta la historia del primer juego de mesa que logró alcanzar la popularidad en la rusia zarista. En ella, Tolstoi nos adentra en las reglas del famoso juego a través de la similitud entre las piezas del tablero y las personas que las mueven, pero no en plan profundo y existencialista, sino que se trata más bien de un parecido físico, sobre todo en el caso de Andrei, uno de esos rusos del XIX que solo se puede mover hacia delante, y tan rígido que pareciera de madera.
La trama avanza cuando los hermanos Rostov, Natasha y Nikolai, comienzan a jugar de forma asidua en un local de San Petersburgo, a orillas del Neva (toda la literatura rusa del XIX ocurre a orillas del Neva o del Moscova, porque son libros protagonizados, fundamentalmente, por pescadores). El local está regentado por un francés bajito cuyo nombre no recuerdo, que tiene muy mala hostia, y no lleva nada bien que los hermanos empiecen a ganar partidas, por lo que comienza una enrevesada intriga en la que intentará poner al resto de jugadores en contra de los Rostov, para que todos les hagan el vacío, y no les avisen los días de partida. Es entonces cuando Natasha y Nikolai comienzan a buscar su propio grupo de juegos, embarcándose en una aventura llena de personajes peculiares, que desemboca en una apasionante partida entre el grupo del francés y el de los Rostov.
En mi opinión, es una mierda de libro, no sé quién era el Tolstoi este, pero no tenía ni puta idea de juegos de mesa; no obstante, quedo a la espera de que saque uno sobre Munchkin, que suena a ruso de verdad, y se deje de bobadas.