Literatura y videojuegos

Hace ya mucho tiempo que los videojuegos no consisten en juntar piezas o matar marcianitos, con el tiempo han ido evolucionando no solo a nivel técnico, si no también a nivel narrativo.

En los últimos veinte años, los videojuegos diseñados para ser jugados de forma individual, normalmente, cuentan una historia muy bien elaborada, hasta el punto de que muchos de ellos han sido llevados al cine con mayor o menor éxito en sus adaptaciones, tal como Silent Hill, Resident Evil, o la más reciente y muy bien valorada serie The last of us.

Por otro lado, los juegos diseñados para que los jueguen varios jugadores a la vez, aunque normalmente no puedan contar una historia como tal, sí se preocupan mucho por construir una ambientación que sustente narrativamente el mundo que representan y los personajes que viven en él; es el caso de dos de los juegos más exitosos de la última década: Minecraft y League of Legends. Estos dos juegos reúnen una gran parte de la literatura escrita sobre videojuegos, ya que representan mundos de fantasía en donde se pueden desarrollar multitud de personajes.

En primer lugar, Minecraft es un juego que permite total libertad al jugador para construir lo que quiera, literalmente, puedes construir cualquier cosa en Minecraft, desde unas termas romanas hasta una ciudad futurista, pasando por la Tierra Media de Tolkien o el Macondo de García Márquez. Lo que quieras. Pero además tiene una serie de reglas propias y enemigos, como casi todos los videojuegos de este tipo. Esto ha disparado la creatividad de muchos jugadores, que han desarrollado infinidad de historias dentro del propio videojuego, y muchas de ellas han terminado llenando las páginas de un libro. Si bien la mayoría han estado más relacionadas con la literatura infantil, y muchas se han aprovechado de la fama de algunos jugadores famosos sin llegar a ofrecer la calidad que prometen… ha habido otras, como la saga Wigetta, que los lectores del futuro recordarán así como nosotros recordamos aquellos libros con los que empezamos a soñar.

El otro gran juego que ha desatado narrativas es League of Legends, y este es completamente diferente. El mundo no es moldeable, está perfectamente definido, y los personajes no los crea el jugador, están ya construidos, con su propia historia, personalidad y motivaciones; pero el mundo de League of Legends es muy amplio, con lugares muy distintos, una cultura propia y más de mil años de historia… además, los personajes están ya definidos, sí, pero cuenta con más de 200 personajes. Siempre hay una historia nueva que contar en ese universo, que además, sigue creciendo. Esto ha dado lugar a una enorme cantidad de historias cortas, de novelas gráficas, y más recientemente a una muy bien recibida serie de animación, llamada Arcane, y a un libro que nada tiene que envidiar a aquellos que comparten estante con él en las librerías, Ruination.

Por último, podemos englobar el resto de literatura sobre videojuegos de forma tremendamente injusta, porque no conozco ese tema tanto como los dos anteriores. Pero hay muchos libros que a modo de ensayo explican algunas de las historias vividas en los videojuegos, así como, por supuesto, multitud de libros sobre historia de los videojuegos, o de una compañía o saga de videojuegos concreta.

¿Qué he hecho yo en este campo?

Tengo una novela ambientada en el League of Legends, pero más en los jugadores  que en el juego; League of Legends es un juego con un gran apartado competitivo, el futbol de nuestra generación podría decirse, en donde dos equipos de cinco jugadores seleccionan personajes para enfrentarse en una batalla que gana quien conquista la base rival. Mi novela, “Un dragón en la tormenta” cuenta la historia de cinco chavales que compiten en uno de estos equipos, OKGG, que es el equipo en el que yo mismo he competido en otros videojuegos.

También he participado en el programa “Aprende con gaming” de Junior Esports. Junior Esports es una empresa dedicada al deporte electrónico, que organiza, principalmente, las competiciones entre institutos y universidades, y dedica una parte de su trabajo a la labor educativa, apostando por la corriente de la gamificación (aprender con juegos, o en este caso, con videojuegos). Con su apoyo hice una serie de vídeos explicando las figuras retóricas a los alumnos a través de textos que escribí para este propósito ambientados en League of Legends. Te dejo enlace:

Otros profesores han utilizado también videojuegos para explicar otras disciplinas; por ejemplo, el universo de juegos como Minecraft o Skyrim están tan bien construidos que se utilizan para enseñar geología.

Por otro lado, también hice una edición de la revista “El silencio es miedo” basada en Minecraft, pidiéndole a algunos jugadores que cogieran personajes de la literatura universal y los introdujeran en el videojuego:

https://drive.google.com/file/d/1S13C0PKLVIdX2NgzlBoy-SsVawT0p8uH/view

Y por último, algunos relatos cortos ambientados en Minecraft o en League of Legends:

¿Te ha gustado?

«Un minuto es tiempo suficiente para crear vida, y para destruirla; tiempo suficiente para amar y para odiar; lo único que no cabe en un minuto, son los años perdidos»

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