Reseña: Succession
Hace tiempo que escuché hablar de esta serie, pero su premisa nunca me convenció lo suficiente como para verla; sin embargo, ahora que ha terminado tras cuatro temporadas, y que algunas personas de cuyo criterio me fio bastante me la han recomendado, he decidido darle una oportunidad. No me arrepiento. En esta reseña seguiremos el mismo formato que con la reseña de The Outpost, escribo esta crítica tras haber visto la primera temporada, y aquí no habrá ningún spoiler. Pero a medida que vaya viendo las siguientes temporadas, actualizaré al final de la reseña con mis impresiones sobre cada una de ellas, y ahí sí destriparé partes de la trama. Vamos allá: Reseña de Succesion.
Opinión
Succession es una propuesta muy arriesgada, en el sentido de que pone en pantalla una historia llena de personajes que a nadie le caen bien. Prácticamente ningún espectador podrá identificarse con ninguno de los protagonistas, y eso, en estos días en donde poder identificarte con lo que estás viendo parece la parte más importante de las tramas, es sin duda atrevido. Y es, a la vez, la clave de su desarrollo narrativo. Los personajes son tan despreciables que puedes esperar cualquier cosa de ellos, y todo encaja.
Reconozco que esperaba encontrarme una trama que fuera dando vueltas a lo mismo una y otra vez; sin embargo, lo que he visto es una historia muy bien planteada, llena de matices desde el principio que permiten ir explorando, en esta primera temporada, multitud de aspectos de esta familia. He de decir que creo que se acaban los hilos de los que tirar, y me temo que en próximas temporadas sí se verán obligados a repetir esquemas.
Por lo demás, la construcción es magnífica, cada decisión está justificada y es creíble, y el único “pero” que puedo ponerle es que peca de efectista en algunos tramos, y por empeñarse en resolver varias cosas a la vez y crear un gran impacto a veces fuerzan algunas cosas que pedían un desarrollo un poquito más elaborado o diferente. Pero nada imperdonable.
Los personajes son coherentes la mayor parte del tiempo. A veces hay algún que otro impulso que rema a favor de la trama, pero siempre hay, como mínimo, un esfuerzo por darle una justificación narrativa, y eso es de agradecer. Además, con mi escaso conocimiento, diría que los personajes están bastante bien interpretados, tal vez con la excepción de Roman que a veces parece estar en las tomas falsas, pero es también parte del personaje. También es justo decir que los personajes de Connor y Tom se maltratan un poco de más para buscar los detalles de humor, pero tampoco tanto como para llegar a molestar.
Conclusiones
Lo que más me ha gustado: La construcción de la trama, engancha sin abusar de trucos narrativos.
Lo que menos me ha gustado: Algunas escenas forzadas de humor.
¿La recomiendo?: Sí, sin duda.
Datos de interés
Año de estreno: 2018
Temporadas: 4
Serie finalizada: Sí
¿Dónde verla?: HBO
Actualización: Temporada 2 (con spoilers)
En lo referente a la trama, la temporada 2 se sigue desarrollando con mucha fluidez y, al contrario de lo que pensaba, no repite esquemas narrativos, más allá del de la propia sucesión, que obviamente impregna toda la serie. Es, sin duda, el mayor acierto de la serie junto con los que considero sus personajes insignia.
El desarrollo de los personajes principales es muy bueno en Shiv, Logan y Kendal, aunque el final de temporada de Kendal peca de previsible en lo que pretendía ser un gran impacto. Previsible por el momento en que sucede, si hubiera sido antes habría sido mucho más sorprendente, pero en su búsqueda de la credibilidad para justificar los efectos, anticipan demasiado lo que va a ocurrir aquí. De nuevo, cometen con Kendal el mismo error que en la temporada 1, le dan todo el protagonismo para cerrar la temporada, y todo está muy bien narrado y justificado, pero la búsqueda del efectismo les traiciona y anticipa la sorpresa. En este caso en concreto, es la última conversación a solas con Logan la que sobra, el comentario sobre personas no reales que hace Logan es el que te desvela por completo lo que va a hacer Kendal. Lo justifica, pero lo anticipa, por el empeño de buscar el final efectista.
Roman es un quiero y no puedo. Creo que intentan darle algo de profundidad, pero se pierde en lo ridículo de su personalidad. Es un personaje que, simplemente, necesita una hostia que le saque del bloqueo narrativo en el que está, y confío en que sea en la próxima temporada cuando por fin lo consigan, porque aun siendo el mejor de los «personajes cómicos», es ya un poco cargante y repetitivo. Aún así, no pierdo la esperanza, y confío en que sea un personaje que están cocinando a fuego lento para hacerlo estallar en la tercera o la cuarta.
Tom y Greg son cada vez más ridículos, con diferencia los personajes peor tratados de la serie, si no fuera porque existe Connor. En Tom al menos hay algunos indicios para pensar que es un personaje rescatable, pero los otros dos no solo es que sean personajes ridículos, es que no son nada creíbles y restan más de lo que suman.
El resto, irrelevantes, salvo la que para mí ha sido la gran decepción de la temporada: Rhea Jarrel, que prometía ser un nuevo personaje muy interesante, y se ha quedado en un simple acomodo para ajustar la trama. Un personaje parche que ha ido perdiendo personalidad a medida que la trama le pedía cosas que, el personaje que nos planteaban al inicio, nunca habría hecho.
Pero aquí hablo de las cosas que creo que se han hecho mal, o que se podían haber hecho mejor, y puede dar la sensación de que la temporada no me ha gustado; nada más lejos de la realidad, he disfrutado cada capítulo con entusiasmo, es de las mejores series que he visto últimamente, y hoy mismo empezaré a ver la temporada 3.
Actualización: Temporada 3 (con spoilers)
Bueno, tal y como venía anunciando desde el final de la temporada 1, llegó el temido momento de la repetición de esquemas. Afortunadamente, los guionistas, que saben mucho más de esto que yo, también se dieron cuenta, y al parecer nadie les ha obligado a alargar la serie, así que solo hay media temporada de repeticiones; en la cuarta y última, imagino que de cara al desenlace podrán hacer cosas nuevas y sortear con maestría el problema. Gracias por cerrar la serie cuando toca.
Al estancamiento narrativo le acompaña, como suele ocurrir, un estancamiento de los personajes. Kendal, que siempre ha sido el personaje mejor construido, es el que sale mejor parado aunque a veces parece un muelle que, por mucho que se estire, termina volviendo a su posición inicial. Shiv sigue con su caótico baile entre los escrúpulos y la ambición, en donde siempre pierden los escrúpulos. Roman parece que sirve para algo, pero no, aunque ya no es tan ridículo. Y los personajes más secundarios siguen sin aportar demasiado, excepto Tom que tal y como se venía anticipando, ha alcanzado un punto de relevancia casi a la altura de los hermanos. Lo siento especialmente por el personaje de Roman, quien espero que, en la cuarta temporada supere por fin la adolescencia. En cuanto a Logan, se sigue profundizando en su cabecita, pero empieza a resultarme un poco contradictorio, y casi prefiero que lo dejen estar.
Y tal como dije cuando hablé de la segunda temporada, aquí vengo a poner un punto crítico sobre la narrativa, pero todo lo anterior no significa que no me haya gustado, todo lo contrario, seguiré devorando la serie hasta el último capítulo.
Última actualización: Temporada 4 (con SPOILERS)
Bueno, pues ya he terminado con esta serie y tan justo es decir que me ha gustado como decir que la serie tiene varios problemas. Vamos con ellos:
Narrativamente cae en la repetición de esquemas que anuncié en la primera temporada, pero esto no es porque yo sea adivino, sino porque la premisa da para lo que da. Sortean muy bien este problema durante las dos primeras temporadas, pero en la segunda mitad de la tercera ya se quedan sin recursos, y en la cuarta los capítulos intermedios son puro «marear la perdiz». En mi opinión, la serie habría quedado mucho mejor si la hubieran planteado para tres temporadas. Además, la resolución de la serie es un poco «porque sí», en esta última temporada te obligan a tragar con decisiones narrativas efectistas y a favor de trama que no tienen mucho sentido, cosa que se habían cuidado mucho de no hacer en las temporadas anteriores, excepto en los finales.
En cuanto a los personajes, me reafirmo en todo lo que anticipé en la temporada 3. Kendal sigue siendo un muelle, Shiv siempre pierde contra su propia ambición, y Roman por fin se lleva la hostia que necesitaba, aunque necesita 6 capítulos para asimilarla, pero termina por ser el único de los hermanos que comprende su realidad. Tom termina por equipararse en importancia a los hermanos, cosa que también habíamos dicho, y el resto, irrelevantes. No he encontrado nada sorprendente.
En definitiva, es una buena serie, y sin duda recomiendo verla. Pero está lejos de ser la excelente obra maestra que algunos quieren vender, cosa que tampoco sorprende, ya estamos acostumbrados a esta época en donde todo es una mierda o lo mejor que se ha hecho hasta el momento.