Reseña: The boys (Serie TV)

Hoy cumplimos un hito en nuestro apartado de reseñas de series de TV, y es que, por primera vez, vamos a escribir una reseña a petición de nuestros lectores. Bueno, de un lector. Y… es mi amigo desde el colegio, pero ha pedido una reseña de The Boys en un comentario, en vez de decírmelo por Wasap, así que allá va: la reseña de The Boys que exigían nuestros lectores.

Opinión

The Boys es una serie de superhéroes, sí, y mucho más. The boys es también una crítica a los poderosos, en forma y fondo; lo es en su argumento, como desarrollaremos después, y lo es también en su producción, ya que ha cogido todas las normas que el imperialismo cultural nos ha impuesto en los últimos años, y ha hecho con ellas un charco de sangre y vísceras. Porque aunque no nos demos cuenta, The boys es también una serie que trata sobre viajes en el tiempo; más concretamente, viaja a un tiempo, no tan lejano, en donde los guionistas de superproducciones tenían libertad creativa. Y qué mejor momento que este para resaltar una idea que muchos parecen haber olvidado: el arte es expresión, y cuando el arte afronta un discurso, por necesario que sea el discurso, lo hace desde un punto de vista crítico, porque si no deja de ser expresión para transformarse en imitación; y el discurso que hoy quiere imponerse, o al menos su parte más humana, el arte ya lo trató a lo largo de todo el siglo pasado… ahora toca hablar de otras cosas. Y si no queréis hacerlo por convicción, hacedlo al menos por ego, ya que nadie recuerda a los poetas de la Corte. A la política lo que es de la política, y al arte lo que es del arte.

Bien, volviendo a The Boys. La serie nos presenta una historia que sucede en un mundo en donde los superhéroes son personajes públicos, con todo lo que ello implica: apariciones ante multitudes, entrevistas, anuncios… y también salvar al mundo, claro, pero siempre desde una perspectiva de marketing empresarial. Son todo imagen, la mayor multinacional del mundo, pero en la intimidad… bueno, descubridlo vosotros mismos. La trama comienza presentándonos a Hughie, un joven enamorado que pasea tranquilamente con su novia, hasta que uno de estos superhéroes, por accidente, acaba con ella (primer minuto de la serie, tranquilos, no voy a spoilear). Al superhéroe no parece importarle demasiado, pero Hughie comenzará su andadura en busca de justicia, hasta acabar dando con The Boys, un reducido grupo de humanos sin poderes, que luchan por desenmascarar la auténtica naturaleza de los superhéroes.

Al hablar de los personajes que aparecen en The Boys se hace difícil hablar de arquetipos, en plural, porque en la serie predomina un único arquetipo, el del antihéroe. Casi todos los personajes son buenos y malos, dependiendo de la situación, hasta el punto de que es posible encontrar matices contradictorios tanto en los muy buenos, como en los muy malos. Y eso es parte del encanto de la serie, por momentos empatizas con unos, luego con otros, después quieres que todos pierdan o que lleguen a un entendimiento y se abracen… por lo que como espectador, consiguen que termines por no proyectar, no verte representado en nadie y simplemente ponerte frente a la pantalla a disfrutar y ver qué narices pasa, como si fueras un extra de la serie, a merced de los caprichos y los traumas de sus protagonistas.

Y para terminar, como siempre, las actuaciones. El factor nostalgia me hace destacar a Erin Moriarty como Starlight porque me recuerda enormemente a la Anne Paquin de True Blood, serie que disfruté mucho en su momento. Karl Urban en su personaje de Butcher también es capaz de llenar la pantalla cada vez que sale… Pero todo el protagonismo se lo roba Antony Starr con su interpretación de Homelander, que va camino de convertirse en uno de los villanos más icónicos de la pequeña pantalla.

Conclusiones

Lo que más me ha gustado: El atrevimiento en la construcción de los personajes.

Lo que menos me ha gustado: En mi opinión, a veces se pasan de “irreverentes”, y cuando llegas al extremo corres el riesgo de convertirte en una parodia de ti mismo. Hay algunas escenas que, tanto buscan el impacto, que dan ganas de saltárselas.

¿La recomiendo?: Sí, sin ninguna duda. No es una serie que vaya a cambiarte la vida, pero a nivel de entretenimiento es de lo mejor que ha salido en los últimos años, sobre todo si necesitas incorporar aire fresco a tu ocio.

Datos de interés

Año de estreno: 2019

Temporadas: 3

Serie finalizada: No

¿Dónde verla?: Amazon Prime Video