Reseña: Sherlock (Serie TV)

Ayer terminé de ver una de las series que tenía pendientes hacía tiempo, Sherlock, y hoy os traigo la reseña, con muchas ganas de compartir con vosotros lo que me he encontrado en esta maravilla. No os hago esperar más, vamos con la reseña de Sherlock.

Opinión

Normalmente estoy en contra de los refritos y las adaptaciones, pero lo estoy porque suelen hacerse sin ningún tipo de cariño ni intención que vayan más allá del afán recaudatorio. Ahora bien, cuando una adaptación se hace con tiempo, dedicación y talento, la historia cambia, nunca mejor dicho.

Sherlock es una serie que parte de la premisa de trasladar a los personajes más icónicos de Arthur Conan Doyle a nuestro tiempo. Esto, en el vacío, me parece una idea malísima, irrespetuosa e innecesaria… hasta que ves el primer capítulo, y te das cuenta de que los creadores de la serie han sido capaces de aprovechar todo el potencial de la idea, alejándose lo suficiente de la obra original como para que no sea una intrusión ni un insulto. Es una historia nueva, con personajes y situaciones que te suenan.

La serie comienza presentándonos al Doctor Watson y su primer encuentro con un genial Sherlock Holmes, y desde el primer momento te das cuenta de que los personajes son robados, pero la historia es suya. No han hecho malabares para encajar las ideas que ya teníamos en la cabeza, sino que han construido unos nuevos personajes a los que les quede bien el nombre y las características de los que ya existían. Y esto se mantiene en el resto de personajes recurrentes: Mycroft Holmes, James Moriarty, Irene Adler, Inspector Lestrade… todos son el mismo y otro nuevo, todos tienen algo de su origen y algo propio y característico; y lo más importante, todos están bien construidos y encajan tanto en nuestro mundo como en la historia que nos están contando, hasta llevarlos a una genial cuarta y última temporada en donde el crecimiento de los personajes se lleva al límite.

Las tramas están muy bien equilibradas, alternando entre “el caso semanal” y el “conflicto global” con el suficiente acierto como para engancharte, y a pesar de lo complicado de plantear casos que se resuelvan mediante pura deducción, los guionistas han conseguido hacerlo sin recurrir, en exceso, a ponerle trampas al espectador. Aunque alguna hay, y algunos recursos repetidos entre las magníficas deducciones, pero nada que no pueda perdonarse.

Otro de los aspectos fundamentales de esta serie es el tono, ya que las historias están impregnadas de un carácter humorístico que ha sido, sin duda, la parte más complicada a la hora de equilibrar la serie. En un principio, hay ocasiones en que los personajes se convierten en parodias de sí mismos para buscar el chiste fácil, y es algo que chirría, pero no sé si lo corrigieron con acierto, o si terminas por acostumbrarte, pero es algo que rápidamente deja de molestar.

Y por último, los actores. Todo el reparto es creíble y hacen grandes papeles, pero hay que destacar, como no podría ser de otra forma, tanto al gran Martin Freeman en su papel de Doctor Watson, como a Benedict Cumberbatch, que con su interpretación de este nuevo Sherlock Holmes se ha ganado un puesto entre los grandes.

Conclusiones

Lo que más me ha gustado: No hay un punto a destacar, lo que más me ha gustado es el conjunto, la combinación de personajes, tramas, tono… el equilibrio, destaco el enorme equilibrio de la serie.

Lo que menos me ha gustado: Algún chiste fácil, y alguna trampa narrativa.

¿La recomiendo?: Por supuesto que sí. Es una de esas series que hay que ver.

Datos de interés

Año de estreno: 2010

Temporadas: 4

Serie finalizada: Sí

¿Dónde verla?: Amazon Prime Video. Si la ves aquí, ten cuidado porque el capítulo 0 de la temporada 3 está mal colocado, y hay que verlo una vez finalizada la temporada 3, o te llevarás más de un spoiler.

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